Nadie duda de las grandes marcas que venden por internet. El cliente las conoce y por lo tanto no tiene ningún problema para usar su tarjeta de crédito en sus compras en portales como Amazon o Ebay. A las grandes marcas todos las conocemos pero en el caso de pequeños o medianos comercios electrónicos no se trata de lo mismo. En ese caso el cliente duda del comercio, de pagar con su tarjeta y hasta de los mismos productos que se venden. Entonces, si nos encontramos en el grupo de estas empresas sólo tenemos una alternativa: construir confianza. Eso queda muy bonito sobre el papel, contado aquí en un blog en Internet, pero ¿cómo construimos confianza para nuestro e-commerce? La solución no es tan difícil como parece.

No hay mejor manera de conseguir penetrar en un mercado siendo de los primeros en identificarlo. Esto es tan sencillo como detectar lo que necesita la gente y presentarlo para que los clientes entiendan que su vida cotidiana no puede seguir sin ese producto que tu les ofreces. Es allí donde deberás esforzarte para llegar a tus clientes potenciales. Presenta adecuadamente tus productos, siempre desde el punto de vista del consumidor; ofrece valor añadido para que el cliente te prefiera a ti antes que al centro comercial: personaliza las ventas, ofrece asistencia, consejos, aclara dudas, establece protocolos de seguridad en los pagos para que el cliente no duda a la hora de usar su tarjeta de crédito… Pero sobre todo sé fiel a tu era y a las posibilidades de Internet. Utiliza las redes sociales para poderte poner directamente en contacto con tu cliente, haz descuentos para captar nuevos clientes y fidelizar a los existentes. Por eso, cuelga fotos de calidad de los productos que vendes, crea vídeos de como usarlos, de clientes que ya los han comprado y que están satisfechos con sus adquisiciones. O sea, crea una imagen de comunidad entre tu marca, tus productos y tus clientes, si lo consigues habrás triunfado y tus ventas se van a disparar. Atrévete!